viernes, 7 de noviembre de 2014

Diferencias existentes entre TDA y TDAH
El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H) esta compuesto por tres subtipos: Predominantemente inatento, predominantemente hiperactivo-impulsivo o combinado (presenta tanto déficit de atención como hiperactividad e impulsividad). En este artículo nos centraremos en las diferencias entre el TDA  y TDAH.


Empezaremos definiendo que es el TDA-H. Barkley en 1990, describe así el TDA-H: "Es un trastorno del desarrollo caracterizado por niveles de falta de atención, sobreactividad, impulsividad inapropiados desde el punto de vista evolutivo. Estos síntomas se inician a menudo en la primera infancia, son de naturaleza relativamente crónica y no pueden atribuirse a alteraciones neurológicas, sensoriales, del lenguaje grave, a retraso mental a trastornos emocionales importantes. Estas dificultades se asocian normalmente a déficit en las conductas gobernadas por las reglas y a un determinado patrón de rendimiento"
                                            TDAH DIFERENCIAS TDA Y TDAH
¿Sin embargo que diferencias existen entre Déficit de atención e Hiperactividad?
El tipo predominantemente inatento o comúnmente llamado Trastorno por Déficit de Atención o TDA, involucra falta de atención y concentración, así como también un comportamiento de distracción. Los niños que padecen de este subtipo no son excesivamente activos y tampoco interrumpen las clases; más bien ellos típicamente no completan sus tareas, se distraen con facilidad, cometen errores imprudentes y evitan actividades que requieren de trabajo mental continuo y de mucha concentración. Y como no interrumpen, es más probable que dichos síntomas se pasen por alto.  A estos niños con frecuencia se les malinterpreta como perezosos, desmotivados e irresponsables.  Ellos representan aproximadamente el 30% de todos los individuos que padecen del TDAH.
Los niños con déficit de atención o TDA, presentan en muchas ocasiones confusión e inatención, lo que les lleva a una pérdida importante de la información. Generalmente, presentan un tempo cognitivo lento. Tiene dificultades en la memoria de trabajo y en retener información nueva. Todo ello ocasiona que  en las instrucciones orales o escritas cometan errores. No se caracterizan por ser niños agresivos, con lo cual no suelen tener demasiados problemas en crear amistades entre iguales.
El perfil hiperactivo-impulsivo, sin embargo, se muestra muy inquieto cuando debe permanecer sentado. En situaciones inadecuadas corre o trapa de manera excesiva. Como expresan muchas madres de niños hiperactivos, "es como si estuviera literalmente impulsado por un motor". Continuamente está hablando, teniendo grandes dificultades en permanecer callado. En comparación, con la población del subtipo con déficit de atención, puede presentar más agresividad. Del mismo modo suelen tener mayores dificultades en establecer relaciones sociales debido a su carácter impulso. La adolescencia puede ser problemática si no se trabajan los síntomas desde la infancia
Si comparamos las conductas de los niños inatentos con los hiperactivos-impulsivos, encontramos en común que a ambos les cuesta mantener la atención, seguir las rutinas y las órdenes o pautas de forma continuada y se diferencian por su impulsividad o precipitación.
Comparación de comportamientos:
Déficit de Atención
Hiperactivdad
Las características más destacables del déficit de atención o TDA son:
  • Tienen una gran dispersión mental y se distraen muy fácilmente.
  • Les cuesta entender las cosas de un modo claro y rápido. Parece que nunca  entienden las órdenes al cien por cien.
  • Cualquier tarea que implique mucha atención o concentración les supone un esfuerzo titánico que no siempre son capaces de mantener hasta el final.
  • Dificultad para organizarse.
  • Son muy distraídos y se olvidan rápidamente de las cosas si no las han entendido claramente.

Las características más destacables de la hiperactividad son:
  • Incapacidad para estarse quieto y concentrarse en algo. Les suele costar mantener todo su cuerpo relajado. Siempre están moviendo los pies, mordiéndose las uñas, etc.
  • Normalmente es incapaz de acabar algo que le suponga un esfuerzo (a no ser que le motive especialmente).
  • Cuando habla se expresa con excesiva locuacidad. No puede esperar su turno e interrumpe con facilidad a los demás.
  • Es muy impaciente y le cuesta estar sentado de forma relajada.
  • Su impulsividad le lleva a precipitarse en la mayoría de sus acciones


jueves, 16 de octubre de 2014

Ejercicio

 Caminando
  • Cuenta cinco pasos (1, 2, 3, 4, 5).
  • Al siguiente paso, empieza desde el principio, pero llegando hasta 6 (1, 2, 3, 4, 5, 6).
  • Al siguiente, empieza desde el principio y llega hasta 7.
  • Continúa así hasta que llegues a 10.
  • Luego, vuelve a contar sólo 5 (1, 2, 3, 4, 5)
  • Repite toda la secuencia las veces que quieras.


(Adaptado de “Awareness Training: Exercises for Mindful Attention“, deJoel y Michelle Levey.)

concéntrate

[CONFLICTO+DERECHA+IZQUIERDA.png]

Reproduce el modelo

Acertijos mentales


jueves, 25 de septiembre de 2014

Actividad para logra una mejor concentración

Desarrollar la capacidad resolutiva en los niños con TDAH.


Cuando hablamos de capacidad resolutiva nos referimos a las estrategias con las que cuenta una persona para hacer frente, de la manera más adecuada, a determinadas situaciones.
En el caso de los niños con TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad), su manera de afrontar estas situaciones es más difícil y compleja debido a las carencias que presentan en determinados aspectos o habilidades:
Análisis de la situación.
Cuando nos enfrentamos a una situación determinada que nos supone, en mayor o menor medida, una dificultad, lo primero que tenemos que hacer es analizarla, ver a qué nos enfrentamos, para poder hacerle frente de l mejor manera posible. En el caso de los niños con TDAH, debido a una serie de aspectos determinados como la impulsividad y la falta de reflexión, a menudo se enfrentan a dichas situaciones sin la habilidad para poder analizarla en su conjunto.
Control de los impulsos.
La habilidad para controlar los impulsos y recapacitar antes de actuar, es otro aspecto afectado en los niños con TDAH. Debido a ello, en la mayoría de las situaciones problema a las que se enfrentan terminan actuando de una manera equivocada y precipitada, de la cual a menudo terminan por arrepentirse.
El control de la conducta.
Tan relacionado con el control de los impulsos. Como sabemos, la conducta de los TDAH va unida a su nivel de control de la impulsividad. Si un niño no controla los impulsos y se deja llevar por el primero que `le viene a la cabeza`, es muy probable que en la mayoría de las ocasiones la conducta que lleve a cabo no sea la más adecuada.
                           TDAH CAPACIDAD RESOLUTIVA
Habilidades sociales y personales.  
Evidentemente, juegan un papel fundamental en la resolución de conflictos y en la búsqueda de alternativas, puesto que las estrategias personales con las que cuente cada niño serán imprescindibles. La empatía, el reconocimiento de sentimientos propios y ajenos, etc. son claves para poder analizar las situaciones de la manera más adecuada.
La perseverancia.
No tirar la toalla es fundamenta. En ocasiones, los niños con TDAH se escudan en el `no puedo`, `no lo voy a conseguir`, como escudo para no fracasar. Evidentemente, sobre lo que hay que trabajar es sobre la perseverancia y los errores. Hacerles ver que si no lo intentan, nunca podrán lograrlo, pero que si lo intentan y fracasan, podrán aprender de los errores y no volver a cometerlo en un futuro en una situación similar.
El esfuerzo.
Igual que en el punto anterior, es imprescindible evitar la apatía y centrarse en el esfuerzo como el camino para la obtención de una recompensa, sea del tipo que sea. Tarde o temprano el esfuerzo que realizan los niños se ve recompensado, lo que hará que, por ende, aumente su autoestima, un aspecto fundamental para potenciar todo el resto de aspectos en los que presentan carencias.
La motivación.
La motivación juega un papel fundamental puesto que es el motor que debe mover todos los impulsos de los niños. Deben estar motivados para superarse a sí mismo, para conseguir avanzar y alcanzar los objetivos que se propongan.
El autocontrol.
Que los niños con TDAH aprendan a controlarse es imprescindible, puesto que es un aspecto importante que va a influir en su capacidad resolutiva. Dotarles de estrategias y pautas para que puedan autogestionarse va a ser fundamental para la mejoría.
La impulsividad.
Tan característica de los TDAH, es un aspecto prioritario para la intervención. El dotarlos de estrategias como las autoinstrucciones les facilitará el ir controlando su impulsividad y mejorando este aspecto.

Desarrollo de la actividad.
Su nombre es `Lección en las nubes` y con ella buscamos la mejora en la búsqueda de soluciones y alternativas.
Los objetivos que perseguimos con la actividad de hoy son:
  • Aprender estrategias que poner en práctica en situaciones problemas.
  • Trabajar sobre el concepto de la perseverancia vs. abandono.
  • Identificar emociones por el comportamiento de las personas.
Por el material que hemos empleado, la actividad está recomendada para niños de 8 a 12 años, por lo que se ha diseñado teniendo en cuenta las características y nivel madurativo de los niños en esta franja de edad.
En su desarrollo intervienen multitud de factores, por lo que comenzaremos analizando la importancia y el porqué de aprender a adquirir destrezas para la búsqueda de soluciones. Para ello debemos conocer las dificultades personales de cada niño, para poder centrar la intervención lo máximo posible y hacerla de la forma más personalizada que podamos. Será importante que aprecien la necesidad de ser perseverantes y constantes para la consecución de los objetivos.
Continuaremos la actividad con el visionado del vídeo `Lección en las nubes`, sobre el que realizaremos una serie de preguntas para comprobar el nivel de comprensión alcanzado respecto a él.
  • ¿Le ocurre algo `malo` al niño?
  • ¿Qué sienten los personajes cuando se rompe el hacedor de nubes?
  • ¿Cómo identificáis lo que sienten si no hablan?
  • ¿Qué intenta el niño en un primer momento?
  • ¿Consigue arreglarlo?
Entre las actividades de comprensión iremos intercalando cuestiones y razonamientos correspondientes a todos los aspectos que queremos trabajar, por ejemplo:
  • ¿Qué es la perseverancia?
  • ¿Ha sido perseverante el niño o ha abandonado ante las dificultades?
  • ¿Se ha esforzado?
  • ¿Qué hubieseis hecho vosotros en su lugar?
Uno de los apartados más importantes de la actividad es involucrar a los niños en las pautas que deben seguir para la búsqueda de soluciones a un problema. Para ello, van a ir analizando los pasos que deben seguir, y después llevaremos a cabo un roll-playing de una situación determinada para que lo pongan en práctica.
  • Paro: cuando el niño se cae sobre el hacedor de nubes, se levanta y observa el entorno (abuelo, instrumento, nubes, etc.)
  • Miro: observa al abuelo, lo que ha provocado su caída?observa otra vez analizando la situación.
  • Decido: al tener en cuenta todos los factores, decide diferentes soluciones que, aunque no provocan las mismas nubes que antes, también sirven para el propósito que tenía.
  • Sigo: sigue intentando diferentes alternativas, comprobando de que manera puede resultar más eficaz lo que ha decidido como alternativa.
  • Repaso: siempre es importante repasar para comprobar la efectividad, y darte cuenta de que has superado un problema y has sacado una alternativa
Finalizaremos la actividad con una reflexión sobre los conceptos que se han adquirido, como los pueden llevar ellos a la práctica y en qué situaciones.

Rocío Meca Martínez.
Especialista en Pedagogía Terapéutica de Fundación CADAH.